La Iglesia del Nazareno celebró la jubilación de cinco misioneros durante la 101.ª sesión de la Junta General, realizada del 20 al 24 de febrero en Johannesburgo, Sudáfrica. Entre ellos se encontraban Ulises y Micaela Solís, quienes dedicaron 17 años al servicio misionero en la Región Mesoamérica.

Vidas dedicadas al ministerio

El Rev. Ulises Solís nació en un hogar cristiano en la provincia de Chalatenango, El Salvador, siendo el tercero de diez hermanos. Durante su infancia, asistió a la Escuela Dominical de la única iglesia de su comunidad, la Iglesia de Dios. A los doce años, entregó su vida a Cristo y posteriormente fue bautizado en la Iglesia del Nazareno de San Bartolo por el Rev. Ramón Campos Gutiérrez. Desde joven, Ulises sirvió en diversos ministerios dentro de la iglesia local.

Micaela, conocida como Kelly, nació en San Salvador y creció en un hogar católico. Rev. Ulises y Kelly se casaron en 1975. Dios bendijo su familia con dos hijas, Gilma Arely y Wendy Jeannette.

En 1981, Kelly entregó su vida a Cristo y fue bautizada por el Rev. Guillermo Alfredo Perdomo.

Entre 1984 y 1988, el Rev. Ulises fue pastor asistente, y posteriormente, durante ocho años, ocupó diferentes cargos en la junta consultora distrital. En 1989, recibió el llamado pastoral y asumió el liderazgo de la Iglesia del Nazareno en Ilopango. Más tarde, entre 1990 y 2003, pastoreó la Iglesia del Nazareno en San Bartolo, donde bajo su liderazgo nacieron seis nuevas congregaciones con sus respectivos pastores.

Junto a su esposa, también ejerció como superintendente del Distrito Oriente de El Salvador entre 2001 y 2003.

Kelly ha servido fielmente en su iglesia local en ministerios como MNI, Escuela Dominical y Ministerios Nazarenos de Compasión. A lo largo de su vida, ha sido un apoyo fundamental en el ministerio de su esposo, sirviendo con pasión y dedicación en cada área donde Dios los ha llamado.

El llamado misionero

En enero de 2004, los Solís respondieron al llamado de Dios para servir en las misiones. Durante su labor en la Región Mesoamérica, desempeñaron múltiples roles en educación y desarrollo, así como en la coordinación del Ministerio de Evangelismo, Película Jesús, MNI y DNI en el Área Norcentral. Además, el Rev. Ulises sirvió por dos años y medio como coordinador interino de Estrategia del Área Norcentral.

Uno de sus mayores legados es su contribución a la educación teológica. Como rector del Seminario Teológico de Guatemala, lideró su transformación en una escuela de posgrado. Gracias a una alianza con el Seminario Nazareno de México, en 2025 se inauguró la maestría en “Gestión Pastoral y Desarrollo de la Iglesia”, con 43 estudiantes de El Salvador, Honduras, Guatemala y Belice.

Un servicio que continúa

Aunque han sido reconocidos como misioneros jubilados, los Solís seguirán sirviendo en el Seminario Teológico Nazareno de Guatemala durante dos años más, con la aprobación del director regional, el coordinador regional de Educación Teológica y la Junta de Regentes.

A Dios sea la gloria por la vida y ministerio de Ulises y Kelly Solís. Su testimonio y entrega han dejado una huella imborrable en la Iglesia del Nazareno y en la Región Mesoamérica.