1 Corintios 1:10 NVI “Les suplico, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que todos vivan en armonía y que no haya divisiones entre ustedes, sino que se mantengan unidos en un mismo pensar y en un mismo propósito”.
Vivimos un tiempo en que estamos obligados a estar dentro del hogar. Esto rompió todas las rutinas a las que estamos acostumbrados. Los padres y madres ir a trabajar, los niños y jóvenes a estudiar, llegar al hogar después de las labores y seguir con la rutina del hogar. De un momento a otro todo cambió. Nos restringen la entrada, salida de casa y trabajamos en la misma. Las escuelas y colegios pasan al hogar, estamos en ella con la familia las veinticuatro horas.
Por otro lado, con tanta noticia sobre el virus, entra el temor de la pandemia a las familias. Al parecer todos los paradigmas de seguridad y confort que nos da el trabajo y la casa los cambió esta situación que no sabemos cuándo va a terminar ¿Qué debemos hacer ante este panorama?
Aquí algunas ideas que te pueden ayudar. Es la gran oportunidad para ser familia. Lo cual significa lo siguiente:
- Ordenar el funcionamiento de todo el hogar. Poniendo tareas a cada uno. La idea es que todos participen.
- Ordenar las tareas propias de los hijos, horas de estudio, de lectura, de tareas, de juegos libre, horas de comunicarse con los amigos/as.
- Ordenar los tiempos de comidas. Coman juntos y disfruten ese tiempo. sin noticias, sin celular, sin televisión, sin peleas, ni discusiones.
- Ordenar las horas de trabajo de los padres, que los hijos no interrumpan pues ellos deben estar haciendo sus propios deberes.
- Sacar tiempo de esparcimiento con los hijos o ellos solos, así como también entre esposos.
- Tiempo de estar juntos leyendo la Biblia. Altar familiar.
- Tiempo de llamar a los demás familiares y amigos. Distanciamiento social, no es distanciamiento emocional, podemos mostrar nuestro afecto con imágenes, palabras, aunque por ahora no con abrazos.
- Evite la entrada de la pereza, apatía, la tristeza, el miedo. El cuerpo se acostumbra muy rápido a falta de actividad. Especialmente en los niños y jóvenes.
- No se estrese, ni apresure el tiempo, esta situación hay que caminarla despacio, pues no sabemos cuánto durará.
- Sobre todo, no se enoje. Hagamos pausas con la esposa/o de situaciones que tienen conflictos no resueltos. Ser familia en este momento es enfrentar juntos esta situación de una manera tranquila, unidos y en paz. Esto dará estabilidad, seguridad, y genera paciencia, la paciencia produce esperanza, como dice la Palabra. Porque con nuestra fe en Dios, esto pronto pasará y saldremos más fuertes. Las familias unidas dan estabilidad emocional, estimulan la resiliencia a sus miembros, enseñan a vencer los obstáculos con éxito.
Que Dios les bendiga en todo lo que emprendan hoy.
Dr. Miguel e Irene Garita, ministerio Cuidado Familiar, Iglesia del Nazareno