Encuentro se realizó del 30 de junio al 14 de julio de 2018, en Guatemala y Costa Rica impactando la vida de cientos de personas, tanto de las comunidades que fueron ministradas, como la de los voluntarios. La Salvadoreña Diana González de 23 años de edad nos comparte su experiencia durante este tiempo en el que ministró en Guatemala.
“Durante la primera semana de Encuentro y Timoteo, serví en la Iglesia del Nazareno Nueva Visión, junto con un grupo de Kentucky, gran parte de nuestro trabajo fue Escuela Bíblica Infantil, en la cual ministramos a 70 niños aproximadamente.
En uno de nuestros devocionales alguien dijo que las historias conectan a las personas, es importante conocer la historia para tener una apreciación más completa de los otros, claro, no para juzgarlos sino para entenderlos. Justo eso me pasó con algunos de los niños, inquietos, imposible de mantenerlos en silencio y atentos, mas allá de querer socializar querían llamar la atención de nosotros. Muchos de ellos están siendo criados por sus abuelas porque sus mamás los han abandonado e incluso se han ido para otro país, otros porque sus papás han muerto de una u otra forma.
Durante la semana nosotros hicimos nuestro trabajo, lección bíblica, memorización de versículo, juegos y refrigerios, pero para ser sincera no sentía que estaba causando un gran impacto en la vida emocional de los niños, pero el día de la despedida uno de ellos se me acercó muerto en llanto, muy triste porque ya nos teníamos que ir, me dijo “Sos como mi hermana”, esto quebró mi corazón y desee estar más tiempo ahí con él, desee la oportunidad de seguir en su vida porque su necesidad de amor es grande.
Oro para que él y todos los niños que ministramos sean abrazados por Jesús, sintiendo su amor y protección.”
Fuente: Dr. Milton Gay, coordinador regional de la Juventud Nazarena Internacional, Región Mesoamérica