Mi viaje a Tercera Ola comenzó desde diciembre de 2017, cuando este fue presentado por el Rev. Darío Richards. El viaje se hizo más visual en julio de 2018 cuando fui seleccionado junto con otras 4 perosnas del Caribe en nuestro último CARYCAC. Alcanzar Tercera Ola no fue un proceso fácil. La recaudación de fondos fue un desafío, especialmente en un distrito donde se brinda poco o ningún apoyo a los jóvenes fuera de las actividades de la JNI local.
Entonces, escribí una carta a mi Superintendente de Distrito y a la junta de la iglesia solicitando sus inversiones en el resto de los fondos. Una vez más, Dios me mostró su compasión y favor, ya que me concedieron el resto de los fondos. Sin embargo, al recibir el resto de los fondos, se observó que el precio de los boletos aumentó en $ 200. En ese mismo momento declaré que Dios iba a proveerme y Él me dijo: «Timmeon, empaca tu maleta», y yo obedecí empacando mis maletas y me fui a la cama. A la mañana siguiente, cuando desperté, los precios de los boletos habían bajado. Entonces, pude comprar mi boleto, que por cierto estaba programado para salir el mismo día y me sobraba dinero para cubrir otros gastos de viaje ¡qué Dios tan grande y poderoso al que servimos!
Al estar en el evento mi vida fue bendecida por los líderes que me rodeaban. Dios habló a nuestras vidas de maneras que jamás voy a olvidar. El largo proceso valió la pena y pude tener paz al saber que lo había logrado con la ayuda de Dios.
Reflexionando sobre este viaje, resumo todo con una palabra. Esa palabra es «propósito» porque como dice una alabanza, «todas las cosas están funcionando por mi bien, porque Dios es intencional, nunca falla». Él es el mismo ayer, hoy y por siempre.