¡Desde el primer día, todo fue una experiencia maravillosa!, Dios ha estado en control de todo, Tercer Ola impactó mi vida, me siento lleno de fuerza y energía para seguir trabajando duro en la JNI.
No hay palabras para describir la alegría de mi corazón, Dios me habló en este evento y tengo la convicción de seguir adelante, a pesar de cualquier situación, quiero servirle a Él, trabajar para su obra.
Es mucha la experiencia que estoy guardando en mi mente y corazón, el país, la cultura, la comida, los tiempos de alabanza, los temas, tantas horas viajando, mi maleta perdida, no cambiaría nada de este tiempo, todo lo volvería a vivir una vez más.
Fue asombroso conocer a mis hermanos nazarenos en el mundo, compartir con ellos, saber que tenemos el mismo sentir de trabajar para Dios, de ayudar a otros, me sentí en familia.
Sin duda, los propósitos de Dios son admirables y cuando dejamos que el obre en nuestra vida, el hace posible lo imposible.
¡Gracias Tercera Ola, por todo!