¿Cómo se está adaptando la Iglesia del Nazareno en Mesoamérica durante el tiempo de cuarentena debido a la pandemia del COVID-19? El pastor Walter Caravaca de la Iglesia del Nazareno en Tibas Costa Rica, nos cuenta cómo lo está haciendo su congregación:
Que Dios les bendiga cada día más. Espero en el Señor que se encuentren muy bien en medio de las circunstancias vividas. Quisiera compartir un poquito de nuestro testimonio. Empiezo expresando que falta mucho para decir “hemos logrado superar esta crisis”. Aunque me identifico y me agrada más la frase “sobreviviendo a la crisis”.
Definitivamente nadie nos preparó para enfrentar algo como esto. Y ha sido un reto para todos los sectores de la iglesia afrontar esta crisis. Como muchas otras iglesias, hemos visto en las plataformas digitales (Facebook, Instagram, WhatsApp, Zoom y You Tube), los mejores aliados para poder continuar en contacto con nuestros congregantes. La experiencia ha sido toda una odisea. En mi caso he tenido que dedicar horas adicionales para aprender a usar muchas de estas herramientas, que, en otro momento sólo sabía que existían. El apoyo de algunos hermanos con un poco más del manejo tecnológico ha sido de mucha ayuda. Vamos escalando poco a poco el manejo y uso de la tecnología. Sé que en cada transmisión o video subido, vamos mejorando. Y la inexperiencia va quedando de lado. Pero seguimos adelante con la ayuda de Dios.
Nuestro anhelo es poder alcanzar, no sólo a los hermanos de la iglesia; sino que oramos para que cada transmisión llegue a personas que nunca antes habían pisado un templo, o que se habían apartado de los caminos del Señor. De igual forma, tenemos la mejor de las intenciones de poder bendecir a otros pastores, que por alguna u otra razón, se les dificulte el tema tecnológico, compartiendo las experiencias que vamos adquiriendo en el camino. Todavía estamos aprendiendo y nos equivocamos, pero seguimos atentos a la dirección de Dios en medio de estas circunstancias. Sabemos que, en medio de todo, algo está enseñando el Señor a su iglesia.
Los pastores y líderes tenemos un gran reto por delante. Nos encontramos ante una gran encrucijada. Necesitamos orar sin cesar. Pedir a Dios de su abundante sabiduría para discernir los tiempos. Estar atentos a su voz y guiar a Su pueblo en medio de la tormenta. Eso implica que accionemos e innovemos para que, en medio de la crisis, veamos las oportunidades que Dios nos está dando; y así cumplir con Su propósito divino.
Pastor Walter Caravaca, Iglesia del Nazareno Tibás, San José Costa Rica
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