La diferencia en el idioma no fue un impedimento para que la Iglesia del Nazareno de Arima, en Trinidad y Tobago (de habla inglés), ministre de manera integral a una comunidad de migrantes venezolanos (de habla español).
Luego de acercarse a la comunidad y conocer sus necesidades, empezaron a dar clases de inglés, proporcionaron estufas de mesa, tanques de gas y en algunos casos, ayuda financiera. Compartieron alimentos, y proporcionaron un espacio físico para que una agencia local administrara un lugar que fue acogedor para los niños durante un año. Además, la iglesia trabajó fuertemente para consolidar un ministerio local para poder ofrecer servicios de adoración en el idioma nativo de los venezolanos.
Rian Williams pastor de la Iglesia del Nazareno de Arima, Trinidad y Tobago dijo que el inicio del ministerio a los migrantes fue desafiante y que duró varios meses en establecerse. Sin embargo, gracias al apoyo del superintendente del distrito, el reverendo Victor George, y del equipo de voluntarios que se mantuvo fiel aún en los momentos difíciles, mantuvo de pie el ministerio.
Los voluntarios visitaron las comunidades donde se asentaron los venezolanos para invitarlos a las clases y al servicio de inglés. Muchos vivían en condiciones menos que apropiadas. Esto condujo a la necesidad de atender las necesidades físicas de la gente.
Actualmente, los servicios de adoración en español tienen un grupo sólido de personas que asiste todos los domingos, al que llaman “su hogar”. En 2020, cinco venezolanos recibieron oficialmente la membresía de la iglesia.
“La iglesia de Arima está comprometida con amar y servir a los migrantes venezolanos, aun si las necesidades son grandes”. Dijo el pastor Williams. Expresó que muchos de los migrantes que han llegado, han dejado atrás hijos, padres ancianos, cónyuges y hogares para construir una nueva vida y que aquellos que alguna vez tuvieron profesiones respetables han optado por migrar par tener una mejor calidad de vida “A su llegada, los migrantes se enfrentan a la ardua tarea de encontrar trabajos dignos y remunerados, condiciones de vida adecuadas, escuelas para sus hijos y, en casos excepcionales, xenofobia”.
Una madre compartió con Williams su frustración por no poder llevar a sus hijos a la escuela a pesar de que ambos nacieron en el país. También, una pareja dijo que el dueño de la propiedad amenazó con desalojarlos después de aumentar el alquiler sin previo aviso.
Para Arima, el viaje para iniciar el ministerio a los migrantes comenzó con la tarea de una clase. El pastor que estaba estudiando en la Universidad Nazarena de Point Loma realizó un proyecto relacionado con la migración venezolana en Trinidad y Tobago.
Fue así como el pastor Williams y su esposa Alvilene sintieron que Dios los llamaba a servir a este grupo específico. El desafío que se presentaba era que ni el pastor ni ningún miembro de la iglesia podían hablar español. Alvilene sabía un poco, pero no lo suficiente para enseñar o predicar. A pesar de las limitaciones, la iglesia persiguió la idea con un plan para comenzar a dar clases de inglés para hispanohablantes, así como servicios de adoración en español.
“Dios comenzó a levantar voluntarios para ayuda” dijo el pastor Williams. Una muestra de ello fue Keron Weekes, quien actualmente dirige el ministerio. Él había crecido en la iglesia, pero se alejó durante su adolescencia. Sin embargo, el pastor Williams dijo que «casualmente» regresó al Señor poco antes de que se iniciara el ministerio. También «casualmente» se especializó en español en la universidad local y «casualmente» era profesor de español en una escuela local. “La mano de Dios al enviar a Keron en ese momento, es un recordatorio de que dondequiera que el Señor guíe… Él proveerá”. Dijo Williams.
También, cuando comenzó el ministerio, el Señor levantó a dos de los líderes de adoración en inglés, Farouk Mohammed Jr. y Nicole Brewster, para que aprendieran a cantar canciones de adoración en español usando pistas. Por la gracia de Dios, el ministerio ahora tiene hablantes nativos de español en el equipo de adoración.
El pastor Williams dijo que Dios está usando a la iglesia para ministrar a los venezolanos en su idioma nativo, lo que los ha llevado a experimentar un sentido de comunidad y pertenencia, y que mientras adoran y se reúnen, su soledad se ha disipado. Además, dijo que confía en que las futuras generaciones de venezolanos experimentarán la Palabra y amor de Dios y se convertirán en discípulos semejantes a Cristo.
Fuente: reverendo Rian Williams pastor de la Iglesia del Nazareno de Arima, Trinidad y Tobago