La tormenta tropical Erika llegó con lluvias torrenciales a la isla de Dominica el 27 de agosto de 2015, lo que causó inundaciones y deslizamientos de tierra. Más de 20 personas han sido declaradas muertas y más de 50 personas siguen desaparecidas en la nación caribeña. Unas 20.000 personas han sido afectadas en el país cuya población es solamente 70.000, según la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios. Cientos de casas de las familias fueron destruidas y todo el país se enfrenta a una escasez de agua potable. También hay escasez de alimentos y leche para bebés.

La Iglesia del Nazareno empezó a responder inmediatamente después de los deslizamientos de tierra. El sótano de una  iglesia fue utilizada como refugio para tormentas. Un nuevo centro Nazareno de Ministerios de Compasión en Bataca, en  una comunidad del territorio caribe del país, fue capaz de satisfacer las necesidades de suministro de alimentos para los más necesitados.

El centro, que fue construido recientemente por un equipo de Trabajo y Testimonio de South Salem, Oregon, de la Iglesia del Nazareno, había sido abastecido con productos alimenticios secos y suministros médicos para situaciones de desastre. Cuando todos los caminos a Bataca fueron destruidos por las lluvias, el centro de MNC, que acababa de ser terminado el 22 de agosto, se convirtió en un recurso para salvar vidas.

«Hemos oído oficialmente de seis de nuestras iglesias», dijo Steve Pettit en una actualización «y alabado sea el Señor, nadie se perdió! Sin embargo, cuatro de nuestras iglesias han sido separadas de cualquier ayuda externa debido a que docenas de puentes fueron destruidos y carreteras superadas por los deslizamientos de tierra. Las iglesias nos dicen que el agua potable y los alimentos serán la mayor necesidad, ya que no tienen manera de salir de sus pequeñas comunidades para comprar».

El aeropuerto en Dominica sufrió graves daños, por lo que la única manera de acceder a la isla es por ferri desde la vecina Martinica.

«La necesidad aquí es grande y la oportunidad para que la iglesia sea la iglesia está más allá de la comprensión», dijo Steve Pettit.

El Dr. Carlos Sáenz, director de la Región Mesoamérica, dijo: «Por favor oren por nosotros como iglesia, para que podamos responder a las necesidades de la mejor manera posible»

«Conseguir a través de las próximas semanas de limpieza es sólo el comienzo», dijo Steve Pettit.

¿Como ayudar?

Orando: Ore por los líderes de la iglesia y la familia Pettit, ya que son quienes coordinan y llevan la respuesta al desastre. Oren por el acceso de los alimentos y el agua potable a la isla, que ahora es accesible sólo por barco. Ore por aquellos que están en duelo por la pérdida de seres queridos, ore por los niños y las familias vulnerables, ruegue por las iglesias que están trabajando para satisfacer las necesidades de sus comunidades.

Dando: Iglesias e individuos de todo el mundo pueden apoyar los esfuerzos de respuesta a desastres, dando al Fondo de respuesta a“ Erika”. Las donaciones se utilizarán para satisfacer las necesidades inmediatas, incluyendo el agua, los alimentos y la vivienda, así como la recuperación a largo plazo y los esfuerzos de reconstrucción.

Desde cualquier país, envíelo a través de su iglesia local o distrito, la designación de su ofrenda es al fondo de MNC como Respuesta a Erika (NCM Erika Response fund.)

Tomado de: nazarene.org – Nazarene Ministerios de Compasión

Edición Comunicaciones Mesoamérica

Fotos: Steven Pettit