Durante dos semanas, el proyecto Misión Sin Límites movilizó a 248 personas en 41 sitios de 10 países de la región para compartir el mensaje del evangelio de maneras creativas y siguiendo todas las medidas sanitarias de seguridad debido a la pandemia mundial.
Misión Sin Límites es un proyecto misional de corto plazo que surgió de la necesidad de ministrar integralmente a la sociedad durante la pandemia por el COVID-19. Esta oportunidad misionera consiste en que grupos de misioneros voluntarios, de 3 -10 personas, sirvan a su comunidad durante 7 días, tomando todas las medidas sanitarias pertinentes. Esta iniciativa surgió del ministerio de Misiones Globales como una manera de pensar las misiones de manera “glocal”. Este término se compone de las palabras: global y local, y esta experiencia lo es porque los equipos sirven de manera local, pero entienden el impacto global del Reino de Dios. Al mismo tiempo, la iglesia hace conexión con personas de otros países y culturas, ya que el proyecto se desarrolla de manera simultánea en diversas áreas de la región.
Durante la semana del 14 al 20 de diciembre de 2020, y del 4 al 10 de enero de 2021, 248 participantes entre jóvenes, adultos y niños se movilizaron en los 41 sitios ubicados en 10 países de la región. Cada grupo comenzó orando y observando las necesidades de sus vecinos. En algunos sitios se realizó de manera virtual por disposición gubernamental de cada país. El mensaje del Evangelio fue compartido a través de caravanas de payasos que contaron historias bíblicas, talleres de nutrición y reciclaje, campeonatos deportivos, brigadas médicas y de limpieza, escuelas bíblicas, donación de kits de higiene, escolares y de alimentos y ropa, jornadas de Trabajo y Testimonio, entre otros.
“Los jóvenes fueron valientes al acatar responsablemente todas las medidas de bioseguridad sin dejar de compartir el evangelio”. Dijo Mitzi Villegas “¡Es emocionante ver cómo grupos pequeños y ministerios locales son guiados por el Espíritu Santo para transformar sus propias comunidades adaptadas a un contexto de cuidado de la salud global!”.
Este es el testimonio de Narda Paz, quien sirvió en los distritos Golfo y Oaxaca, México:
«Mi experiencia en Misión Sin Límites Virtual fue hermosa y sorprendente, porque conocí una manera distinta de hacer misión. Yo estaba desanimada porque mi sitio había cancelado por la situación de contagios, pero Dios acomodó todo y puedo ver que realmente la misión de Dios no tiene límites. Me llenó de gozo ver que personas que aprecio hayan podido escuchar el mensaje de salvación en las video llamadas y recibirlo en su corazón. Además, gracias a Dios pudimos trabajar con MNC del distrito Oaxaca para dar zapatos a los limpiaparabrisas y a vendedores en los semáforos. Espero todas estas actividades puedan inspirar a otros hermanos y hermanas a compartir el amor y la esperanza que tenemos en Dios de maneras creativas y así seguir expandiendo el reino de Dios».
Mitzi Villegas dijo que Misión Sin Límites transformó tanto a las comunidades como a los misioneros voluntarios y que esta experiencia se caracterizó por lo nuevo: nuevos llamados, nuevos ministerios, nuevos creyentes que necesitan ser discipulados, nuevas iglesias plantadas, y una nueva forma de pensar las misiones. “Sigamos soñando con maneras de cómo seguir sirviendo a nuestras comunidades¡ Su amor no se acaba, su compasión no se agota, y su misión no tiene límites!”. Finalizó diciendo.
Fuente: Mitzi Villegas, coordinadora de Llamado Misionero, Distrito Centro de México.