El 25 de octubre, 6 nuevos misioneros del ministerio Génesis de la Iglesia del Nazareno, fueron enviados hacia ciudades en México y Guatemala, por un periodo de 2 años. Los voluntarios son: Oscar Quej (de Guatemala), Elba Duson (de República Dominicana), Teresa De Cuesta (de México), Diana González (de El Salvador), y Daniel Santiago y Andrea López (ambos de México).
Previo al envío, el 29 de septiembre, los voluntarios llegaron a Santo Domingo, República Dominicana, para recibir una capacitación de cuatro semanas compartida por líderes regionales quienes los prepararon para la tarea de plantar nuevas iglesias en Monterrey en México, y Quetzaltenango en Guatemala. La capacitación abarcó temas acerca de: misión urbana, plantación de iglesias, antropología de las misiones, cuidado personal, trabajo en equipo, entre otras. Esto posterior a un tiempo de capacitaciones que recibieron de manera virtual.
Testimonios de los voluntarios:
Elba (enviada a Quetzaltenango): “En este tiempo de entrenamiento y convivencia el Señor confirmó más fuertemente ese llamado especial que hace alrededor de 4 años había puesto en mi corazón. Cada uno de los temas tratados fueron de gran importancia para llevar a cabo la obra que nos ha sido entregada. Luego de finalizar este tiempo, estoy más convencida de lo que Dios quiere hacer por medio de nuestra obediencia en aquella ciudad”.
Oscar (enviado a Quetzaltenango): “Agradezco a Dios por el tiempo del entrenamiento porque fue de mucha bendición y ayuda. Doy gracias a Él por todos los facilitadores que nos impartieron los cursos, los momentos de evangelismo, las oraciones de Scott y Emily Armstrong, y la ayuda y cuidado de Gary y Naomi Faucett, y Alejandra García. Me siento más preparado luego de ver cómo Dios me está guiando y dando sabiduría para el trabajo en el ministerio. Siento gozo de formar parte de esta misión”.
Diana (enviada a Quetzaltenango): “El tiempo de entrenamiento fue muy bendecido y lleno de retos. Sobre todo, Dios habló a mi corazón sobre el amor e interés que tiene por la ciudad. A veces, cuando pensamos en la ciudad vemos abundancia material, vidas ocupadas, individualismo, o personas viviendo su vida como ellos quieren, pero ahora agradezco a Dios la oportunidad de servir en la ciudad compartiendo la esperanza que Jesús nos da”.
Teresa (enviada a Quetzaltenango): Sin duda alguna ha sido un tiempo de mucha bendición, lleno de enseñanzas, risas, aprendizaje y lágrimas, pero sobre todo de retos. Durante este mes Dios ha tocado mi corazón, me ha hecho ver que el Génesis comienza conmigo. Él ha derribado por completo los muros y ahora ha comenzado a construir una nueva ciudad, una nueva vida, reconfortada y con la visión de predicar el mensaje de salvación, estoy segura de que Dios ya está trabajando en los corazones y que estos dos años serán de bendición para Quetzaltenango”.
Daniel y Andrea (enviados a Monterrey, México): “Desde que llegamos todo era distinto, comenzamos a extrañar varias cosas del sur de México, y Dios nos mostró de una manera sorprendente lo que Él quería para nuestras vidas en cada uno de los temas. Cuando hicimos la actividad de la urbanización pudimos ver muy marcada la diferencia de clases que hay en la ciudad, y nos impresionó ver la cantidad de casas y personas viviendo en los edificios. Ver la falta de agua y las condiciones higiénicas también fue impactante… En este mes, tocamos vidas, y tenemos la seguridad que la semilla fue sembrada en sus corazones y que Dios seguirá tratando con ellos”.
“Demos gracias a Dios por la vida de cada misionero. Oremos por sus ministerios en los siguientes dos años. ¡Y qué Dios traiga un génesis a Monterrey y Quetzaltenango!” Dijo Alejandra García, voluntaria de Génesis Mesoamérica.
Fuente: Alejandra García, voluntaria de Génesis Mesoamérica