El sábado 31 de agosto se celebró en Costa Rica la conferencia Llamados a la Disrupción 2024, un evento organizado por el Seminario Nazareno de las Américas, que reunió a más de 180 líderes y pastores de Costa Rica, Panamá, Nicaragua, El Salvador, Perú y otros países para reflexionar sobre la importancia de la actualización en la misión de la iglesia en el mundo contemporáneo. Con el subtema «Disrupción», la conferencia buscó motivar a los participantes a repensar las estrategias de alcance y ministerio, sin comprometer el mensaje esencial del evangelio.
“Estas conferencias me llevaron a reflexionar sobre la manera en que hemos estado abordando el ministerio y la evangelización, porque en muchas ocasiones, hemos caído en patrones rígidos y tradicionales que, aunque bien intencionados, pueden limitar el impacto del mensaje del evangelio en nuestra sociedad”. Dijo Crhis Mesén González, de la IDN Sublime Gracia en San José, Costa Rica.
El concepto de disrupción, inspirado por el Superintendente General Emérito, doctor Jerry Porter, resalta que mientras el mensaje de la iglesia permanece sagrado e inmutable, las metodologías y las formas de llegar a las personas pueden y deben cambiar. Este año, el evento se enfocó en la importancia de revisar las estrategias de evangelismo, discipulado y ministerio, para adaptarlas a las necesidades y desafíos de 2024. El llamado fue a “romper los moldes” tradicionales y revitalizar aquellas prácticas que aún pueden impactar en un mundo que cambia constantemente.
La jornada comenzó desde las 7 a.m. con la inscripción de los asistentes. Luego, los participantes disfrutaron de un desayuno antes de dirigirse al devocional de apertura en el auditorio a cargo de la doctora Mónica Mastronardi de Fernández, que marcó el tono espiritual del día. A lo largo del día, los asistentes pudieron escoger entre una gran variedad de talleres organizados en cuatro bloques, con temas que abarcaron desde el uso de herramientas digitales en la iglesia hasta la atención de crisis migratorias y el cuidado de la salud mental.
Uno de los talleres, por ejemplo, fue «Ya No Aguanto Más» dirigido por el especialista Miguel Leitón, que trató el tema crucial de la salud mental y la prevención del suicidio. Por otro lado, el taller «Migrando Esperanzas», donde el pastor Elimelec Juantá sensibilizó a los participantes sobre la crisis migratoria y el papel de la iglesia en atender a los migrantes.
Otro talleres impartidos fueron “Con los Ojos Abiertos”, donde se habló del flagelo de la trata de personas; “De la Ruptura a la Resiliencia”, se enfocó en la reconstrucción de familias después de procesos de divorcio; “Diferentes pero Iguales”, donde se abocaron a lidiar con temas de inclusión en la iglesia para las personas con discapacidad; “Evangelismo Creativo”, inspiró a los participantes a pensar en métodos nuevos para alcanzar a la juventud, y otros talleres más que fueron muy significativos.
“Estas conferencias me equiparon con una nueva perspectiva, y una pasión renovada por ver a la iglesia como un lugar de innovación y creatividad, donde cada líder y miembro debe ser motivado a pensar fuera de la caja y ser un agente de cambio en su comunidad”. Dijo Mesén.
El evento concluyó con un servicio de cierre con un mensaje inspirador a cargo del rector de la institución doctor Rubén Fernández, donde el enfoque estuvo en orar y buscar la guía del Espíritu Santo para que las iglesias de la región sean revitalizadas y transformadas.
Llamados a la Disrupción 2024 no solo fue un evento de aprendizaje, sino un espacio de transformación donde los líderes de la iglesia reflexionaron profundamente acerca de cómo romper con el “status quo” denominacional y adoptar enfoques que resuenen con el mundo actual. La conferencia dejó una marca significativa en todos los asistentes, y sin duda, continuará inspirando a la iglesia en Mesoamérica a ser relevante y disruptiva en su misión de compartir el evangelio en un mundo en constante cambio.
Fuente: reverendo Andrés Fernández