La Iglesia del Nazareno como se la conoce hoy nació en Pilot Point, Texas, Estados Unidos, la mañana del martes 13 de octubre de 1908. En esa ocasión, representantes de grupos de santidad radicados en la región sur de los Estados Unidos, incluyendo una conocida como la Iglesia Santidad de Cristo, reunidas bajo una gran carpa con representantes de la Iglesia Pentecostal del Nazareno, un grupo con iglesias ubicadas principalmente en la costa este y oeste del país. Durante su sesión de la mañana, a las 10:40 a. m., se hizo una moción de “que la unión de las dos iglesias sea ahora consumada”, fue secundada y adoptada por unanimidad en medio de gran entusiasmo.
Años más tarde, un testigo presencial reflexionó sobre la escena ese día:
“Cuando se anunció que el voto por la unión era unánime, la asamblea no pudo contener su exuberante alegría. ¡La Línea Mason-Dixon y las terribles cicatrices dejadas por la Guerra Civil fueron olvidadas y el abismo entre el Norte y el Sur fue salvado para siempre! Los delegados complacidos agitaron sus pañuelos en el aire mientras lágrimas de alegría corrían por sus mejillas. Fuertes gritos de ‘Aleluya’, ‘Alabado sea el Señor’, ‘Gloria a Su Nombre’, rasgaron el aire. Los apretones de manos, los abrazos y las palmadas en la espalda llevaron a una gran «Marcha Aleluya» alrededor de la enorme carpa. Nadie sabrá cuántas veces los nazarenos marcharon alrededor de la tienda. Pero sus rostros resplandecían de alegría y determinación de ‘rodear el mundo con salvación con santidad al Señor’”.
Desde aquella memorable mañana hasta hoy, la Iglesia del Nazareno ciertamente ha dado la vuelta al mundo. En sus primeros 114 años, el pueblo llamado nazareno ha llevado el mensaje de la santidad bíblica a través de seis continentes y 164 áreas del mundo. Por la gracia de Dios, el mensaje seguirá dando la vuelta al mundo mientras la Iglesia del Nazareno cumple su misión de hacer discípulos semejantes a Cristo en las naciones.