Cómo los Mejores Líderes Desarrollan el Autocontrol
por Dan Reiland.
Cada vez que veo una galleta de chocolate recién hecha, mi autocontrol se pone a prueba.
¿Cuál es su tentación?
¿Qué hay de las tentaciones más serias a las que se enfrentan los líderes cuando se trata del autocontrol?
Bajo presión, es fácil dejarse llevar por las emociones propias, tomar decisiones reaccionarias o ser tentado a cambiar el éxito a largo plazo por recompensas más inmediatas. Cuando aumenta la presión, a menudo disminuye el autocontrol.
Y, a diario, ¿ha notado que más tarde en el día o durante la noche, cuando usted está más cansado, su autocontrol puede no estar en su mejor momento? Como ocurre conmigo y las galletas de chocolate.
El autocontrol es el noveno y último en la lista de frutos del Espíritu Santo. Siempre me pareció un añadido fuera de lugar al final de una lista de atributos positivos.
22 En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, 23 humildad y dominio propio. No hay ley que condene estas cosas. Gálatas 5:22-23
Aparece como si fuera el único fruto que es defensivo, mientras que los otros ocho son ofensivos.
Pero aprendí a ver el autocontrol no como el vagón trasero de un tren poderoso, sino como el respaldo sin el cual los demás pueden perderse fácilmente.
El amor puede ser el motor que tira de la locomotora, pero el autocontrol es lo que la mantiene en las vías. Sin autocontrol, un líder será marginado, descarrilado o tal vez sacado del ministerio. Puede que usted necesite autocontrol para controlar la ira, la desesperación o hablar demasiado rápido. Otro líder puede necesitar autocontrol para su vida mental, en la gestión del dinero o en el uso de su autoridad.
Ninguno de nosotros escapa de la gran necesidad de un autocontrol constante.
¿En qué área tiene usted la mayor necesidad de ejercer autocontrol?
Desarrollando el autocontrol:
1. Acepte la importancia de los intercambios diarios de la vida.
Toda la vida consiste de intercambios diarios, y a lo largo de su vida la sabiduría de sus intercambios se hace muy evidente.
He hecho algunos intercambios pobres en el camino. Como intercambiar mi seguridad potencial y el bienestar de otros por llegar a algún lugar más rápido. Sí. Conducir rápido. No es muy inteligente, pero lo he hecho. Eso puede parecer un «pobre” intercambio relativamente menor, pero no lo es realmente. Sólo estoy apostando por no ser atrapado. Ese es el lado oscuro de hacer intercambios malos. Esperando que no te atrapen, o al menos no recibir ninguna consecuencia ni castigo.
Hay intercambios más serios, pero en el momento podemos racionalizar que son menores. Como hacer una gran compra opcional cuando deberías estar ahorrando dinero.
Se trata siempre del panorama general, y siempre se necesita autocontrol o la falta del mismo.
En el liderazgo, esto podría ser intercambiar la frustración por la paciencia hacia un empleado, o intercambiar la pereza por el estudio en desarrollar un sermón. Podría ser intercambiar una palabra hiriente por una palabra alentadora, o intercambiar la compasión en lugar de la comodidad.
La mayor parte de la vida se gana o se pierde en nuestros intercambios diarios. Estas decisiones desarrollan patrones que determinan el curso y los resultados de nuestras vidas y liderazgos.
2. Adopte la sabiduría de pagar ahora y jugar después.
Si juega ahora, pagará después. No es posible alterar la realidad de ese principio de vida. Esto es cierto en todas las áreas de la vida, especialmente en el liderazgo. La sabiduría de la gratificación aplazada (pagar ahora y jugar después) es una parte significativa de hacer intercambios diarios inteligentes. El autocontrol y los intercambios diarios inteligentes van de la mano para ayudarle a ejercer disciplina ahora y disfrutar de más libertades después.
Piense y lidere a largo plazo, impulsado por valores y basado en el carácter, para construir la base correcta que apoye el autocontrol. Este tipo de carácter «pagar ahora» produce la vida y el liderazgo que usted desea. La disciplina ahora le recompensa con la libertad y las opciones que le permitirán vivir bien y liderar bien. Resista el deseo de jugar siempre ahora, y apóyese en los dividendos exponenciales de la disciplina hoy. Esto allana el camino para mayores recompensas en el futuro.
Entonces, ¿qué hay de malo en jugar? Absolutamente nada. Necesitamos jugar, divertirnos y disfrutar de la vida. Y el juego siempre está en el ahora. Sin embargo, este principio duradero de pagar ahora, jugar después habla de cuándo deberías hacer algo más orientado al futuro en el momento presente.
3. Pídale a Dios que le ayude a hacer lo que no puede hacer.
Cuando se trata del autocontrol, Dios quiere ver algo de esfuerzo de nuestra parte. Si pedimos a Dios que elimine la necesidad de cualquier esfuerzo, o incluso de luchar de nuestra parte, no hay un proceso que conduzca a la madurez.
El proceso de la madurez espiritual requiere que enfrentemos y manejemos tensiones de la vida real que no tienen soluciones fáciles. Es entonces cuando Dios tiene la oportunidad de intervenir y hacer lo que no podemos hacer. A medida que oramos y pedimos ayuda, Dios está ansioso por conceder el poder del Espíritu Santo que ayuda a proporcionar el autocontrol que necesitamos. En última instancia, esto fortalece los primeros ocho en la lista de los frutos del Espíritu.
Siempre se ha tratado de una asociación divina. Usted hace su parte; Dios hace la suya. No es cuestión de obras; es por gracia.
No se trata de buscar el liderazgo perfecto o la disciplina por el bien de la disciplina. Los líderes con un gran autocontrol siguen siendo seres humanos que cometen errores y fallan de vez en cuando. El punto es que el escasamente mencionado #9 en la lista de los frutos del Espíritu, puede que sea una llave tranquila para gran parte de su salud y éxito a largo plazo como líder.
Derechos de Autor © 2024 Dan Reiland
Traducido por: Elizabeth Guevara Cabrera