Por Dan Reiland

Los cimientos de cualquier edificio son el elemento más crítico. Los cimientos son la base sobre la que se asienta todo.

Es probable que su casa tenga unos cimientos formados por una zapata continua de hormigón, muros de cimentación de hormigón vertido y una losa de suelo de hormigón. También son cruciales otros componentes, desde la compactación del suelo hasta la impermeabilización.

Si alguna de estas cosas falla, no importa lo bonita que sea su casa por encima de los cimientos, puede experimentar problemas estructurales importantes, que perjudican el valor de su casa y pueden crear un entorno peligroso para vivir.

El desarrollo del liderazgo es similar porque los cimientos son esenciales para el proceso y los resultados. Lo que hay debajo de la superficie marca la diferencia.

Nos centramos en los aspectos prácticos y cotidianos, como la cultura, el plan de estudios, la coherencia, la capacitación y los sistemas (como un oleoducto). Todos ellos son componentes buenos e importantes.

Estos componentes conforman la estructura y el estilo de su desarrollo del liderazgo, pero no encarnan la base o el corazón de su desarrollo del liderazgo. Están por encima de la superficie.

El núcleo de su desarrollo del liderazgo traza el rumbo a largo plazo y encarna elementos como sus valores, su motivación y su integridad espiritual. Si los cimientos de su desarrollo son sólidos, los defectos superficiales no son perjudiciales y son relativamente fáciles de mejorar.

Si sus cimientos son defectuosos en su proceso de desarrollo del liderazgo, por mucho talento y trabajo duro que haga en el día a día no obtendrá los resultados que desea a largo plazo.

La noticia alentadora es que estos cuatro componentes no están determinados por el talento, los recursos o las habilidades. Tienen que ver con quién es usted como persona.

Los «Cuatro Grandes» para construir una base sólida para su desarrollo de liderazgo:

1) Viva un carácter piadoso con el que la gente pueda contar.
Por lo tanto, cuando desarrolla a otros, usted reproduce quién es, pero no es tan simple y directo como un manzano produce una manzana. Sabemos que hay muchas otras influencias en juego con cada persona que usted desarrolla, desde sus decisiones personales hasta la genética humana.

Sin embargo, hasta donde llegue su comportamiento de liderazgo y, con el tiempo, incluso sus instintos de liderazgo, son un reflejo de usted como su entrenador y/o mentor de liderazgo.

Con el tiempo, el carácter impulsa valores y principios profundos en aquellos que usted desarrolla. Su integridad se traslada a todos los aspectos de su forma de liderar.

Es un principio interesante porque, como solemos decir sobre el carácter, es lo que somos cuando nadie nos ve. Y eso es cierto. Pero también es cierto que no puede ocultar su verdadero carácter durante mucho tiempo. Y si usted es un líder, la gente le observa.

Sea cual sea su posición filosófica, su carácter es la base de su liderazgo.

Pregunta clave: ¿Pueden las personas a las que dirige confiar plenamente en su carácter?

2) Sea un modelo de comportamiento útil y contagioso
El liderazgo se aprende más de lo que se enseña.

Por lo tanto, lo que practica es más importante que lo que predica.

«El ejemplo no es lo principal para influir en los demás… es lo único». Albert Schweitzer

Son las pequeñas cosas que implican atributos como la amabilidad, la generosidad y la humildad las que dan forma a lo que hace y al modo en que lo hace.

Lo que pone en práctica (modelo) es más visible que su carácter, pero ambos están conectados. Por ejemplo, usted puede modelar la generosidad como un espectáculo o como una parte genuina de su carácter. Todo depende de quién sea realmente.

Por ejemplo, mi amigo y mentor de liderazgo John Maxwell siempre me ha tratado con amabilidad, generosidad y respeto. No importaba si alguien miraba o no. No se puede fingir eso durante más de 40 años. El carácter de John es verdadero.

Por favor, no me malinterpreten, es bueno modelar ciertos comportamientos intencionalmente, pero siempre deben ser genuinos. No perfectos, sino genuinos.

Pregunta clave: Si la gente modelara su comportamiento, ¿le gustaría lo que ve?

3) Establezca una conexión sincera y preocúpese de verdad por la gente
De corazón a corazón siempre es más poderoso que de frente, por lo tanto, dar su corazón tiene un mayor impacto que retener su corazón. Para algunos líderes este tipo de conexión es fácil, y para otros es todo un reto.

Al desarrollar líderes, no se puede sobrestimar el valor de establecer una conexión personal, y eso siempre empieza a nivel del corazón.

Establecer una conexión a nivel del corazón empieza por ser uno mismo y requiere tanto seguridad personal como madurez.

Por ejemplo, tanto la inseguridad como la inmadurez rompen la conexión porque ahora se trata más de usted que de la otra persona. Y cuando se trata más de usted (lo que usted necesita y quiere es la agenda dominante), no puede conectar.

Desarrollar líderes a nivel del corazón significa que usted se preocupa por ellos.

No invertimos en desarrollar líderes principalmente para que nuestras iglesias crezcan, invertimos en ellos para que ellos crezcan. La diferencia entre estas dos cosas es enorme. Una quiere más de ellos, la otra quiere más para ellos.

Si sus líderes crecen espiritualmente, estarán motivados para ayudar a crecer a la Iglesia de Dios.

Poner su corazón en el proceso es arriesgado. Puede salir herido. Pero no creo que pueda desarrollar verdaderamente a otros sin tomar ese riesgo, y estoy seguro de que vale la pena. Si le hieren, tómese tiempo para perdonar y sanar, pero después de recuperar el aliento, siga adelante.

Pregunta clave: ¿Lidera desde el corazón?

4) Piense a través del lente de los valores eternos y la agenda de Dios
Por lo tanto, la motivación detrás del liderazgo espiritual es el destino eterno de las almas humanas.

Su visión filosófica del mundo, junto con su vida personal y su perspectiva de fe, dan forma por completo a su agenda de liderazgo.

Se trata de la agenda de Dios para Su Reino. Significa que la eternidad está en juego en todo momento. Eso influye en lo que usted enseña, los principios que enfatiza, los valores en los que se apoya y su misión o propósito general.

Una frase de la oración del Señor ayuda a aclararlo (Mateo 6:9-10)

» “Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre.10 Venga tu reino. Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Mateo 6:9-10

Pensar con una perspectiva eterna le ayuda a desarrollar líderes con una mentalidad del Reino. Eso cambia la forma de hacer ministerio.

Pregunta clave: ¿Está construyendo algo para aquí en la tierra o para la eternidad en el cielo?
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Estas cuatro preguntas claves y sus respuestas, impactan radicalmente la manera en que usted dirige y desarrolla a otros líderes.

Utilice este contenido y estas preguntas para reflexionar y fortalecer los cimientos de su liderazgo.

Derechos del Autor © 2023 Dan Reiland

Traducido por: Elizabeth Guevara Cabrera