El proyecto misionero «Ama a tu prójimo» se celebró en Indianápolis (Indiana, EE. UU.) y en otros 16 países de todo el mundo con motivo de la 30.ª Asamblea General y Convenciones. Más de 1,500 participantes influyeron significativamente en la vida de miles de personas. Este es un testimonio de lo que «Ama a tu prójimo» logró en Cuba.
Hola, me llamo Leidy Lami y pertenezco al Distrito Occidental de Cuba. Es una alegría trabajar como coordinadora de Movilización Misionera de mi distrito. Para mi familia y para mí, las misiones han sido nuestra pasión desde que Dios nos llamó a servirle. Por la gracia del Señor, «Ama a tu prójimo» impactó a muchas personas en cinco ciudades de nuestro país. Estos son algunos de los testimonios de victoria:
Iglesia
Consolación del Sur, Pinar del Río
La mayor estrategia en este sitio fue motivar e involucrar a las mujeres de la comunidad para que utilizaran sus talentos de costureras. En la planificación y organización del acto, tomaron la iniciativa y ofrecieron sus conocimientos a la iglesia. Nos permitió crear conexiones en la comunidad y presentar el plan de salvación. Varias mujeres tomaron decisiones por Cristo.
Iglesia
Jagüey, Pinar del Río
Nuestro ministerio de capellanía visitó la residencia de ancianos y trabajó con los discapacitados. Cuando recibían visitas de la iglesia, se animaban; porque se sentían importantes y útiles para Dios a pesar de sus limitaciones. Proporcionamos comida a los ancianos y guiamos a los discapacitados en una actividad artística en la que pudieron adorar con gran alegría al Rey de reyes y Señor de señores.
Playa
Baracoa, La Habana
Un grupo de personas evangelizó por las calles, orando por los enfermos y distribuyendo la revista «Esperanza». Este material pretende introducir textos bíblicos (con paisajes cubanos) en el hogar de cualquier persona receptiva al evangelio. Muchas personas abrieron sus corazones y recibieron la sanidad de Dios.
Aguada de los Pasajeros, Cienfuegos
El Señor nos permitió plantar esta iglesia hace mucho tiempo. Aquí tomamos la iniciativa de invitar a la gente de la comunidad a una comida; y disfrutamos de un rato en el que hablamos del amor incondicional de Jesús.
Algunas costureras diseñaban alfombras de remiendos y hacían agarraderas para las cocinas. Todos los asistentes se sintieron agradecidos y conmovidos por este gesto; y, desde ese día, han empezado a participar en los servicios y actividades de nuestra iglesia.
Los Obreros, Cienfuegos
Mi hija de 19 años ha estado trabajando en las calles de esta comunidad donde tenemos una misión establecida. Los niños de nuestra clase de Biblia distribuyeron folletos a todos en la comunidad. El objetivo principal era preparar a estos pequeños para ser futuros misioneros.
Al día siguiente, nos reunimos para trabajar con niños de otro sector, que provienen de familias disfuncionales. Allí produjimos un espectáculo de payasos, lecciones y momentos de alabanza y celebración. También distribuimos medicamentos, visitamos a los enfermos y oramos por ellos.
Quiero enfatizar que, a pesar de las duras condiciones en las que se encuentra nuestro país, el Señor se ha revelado de una manera especial. Él proporcionó los recursos necesarios para satisfacer las necesidades de los más vulnerables; e incluso utilizó a personas no salvas para llevar a cabo sus planes y propósitos.
Doy gracias al Señor por todas las personas que estuvieron dispuestas a dar y participar en este proyecto. A través de «Ama a tu prójimo», pudimos bendecir a más de 230 personas en nuestro país.
Mi oración es que Jesucristo siga siendo proclamado en Cuba; porque sé que hay misioneros dispuestos, y seguirán sirviendo con y por amor a Jesús y al prójimo.
Este testimonio apareció anteriormente en Transform the Globe, un blog de Scott Armstrong centrado en las misiones. Para leer la historia original, haga clic aquí.