Nos despedimos de la familia Kietzman-Greer, con agradecimiento a Dios por sus vidas y su servicio a la Iglesia del Nazareno en la Región Mesoamérica. Ellos sirvieron en República Dominicana desde junio de 2011 como misioneros voluntarios en Ministerios Nazarenos de Compasión.
Oremos por ellos para que sean guiados y bendecidos por el Señor en este tiempo de transición.