Tras meses de pandemia, muchas personas han perdido familiares, amigos, empleos, entre otras cosas. Siervos al servicio de Dios no han sido la excepción, entre ellos Ana María Crocker, coordinadora de Misiones Nazarenas Internacionales (MNI) de la Región Mesoamérica, quien luego de ver afectados a 22 miembros de su familia por el Covid-19, de los cuales 5 fallecieron, puede decir, “Dios ganó la batalla”.
Recientemente, Oscar, uno de sus hijos, dio positivo al Covid-19, casi al mismo tiempo que Fredy Crocker, uno de sus hermanos quien lamentablemente falleció en septiembre de este año debido a la enfermedad. Sin embargo, Oscar se recuperó. “Dios ganó la batalla por mi hijo Oscar” dijo Ana Crocker. Su hijo Oscar agradeció a la iglesia por acompañarlos en este tiempo difícil con sus oraciones. “Para la gloria de Dios me hice el examen (21 días después de haber recibido la confirmación de tener el virus) y ¡Dios ganó la batalla, ya no tengo Covid!” dijo Oscar “El señor sigue obrando milagros en esta familia no porque lo merezcamos sino por su gracia y su misericordia”.
Cuando Oscar habla de milagros en su familia se refiere también al hecho de que su esposa y sus dos hijos, quienes tuvieron contacto directo con él mientras tenía Covid-19, no fueron contagiados.
“Dios ha sido, es y seguirá siendo nuestro Dios de milagros” dice Ana Crocker, quien asegura también que
desde que inició la pandemia ha trabajado intencionalmente para unir a la Región Mesoamérica por medio de tiempos de ayuno y oración, clamando al Señor por aquellos que han sido contagiados, y aunque dijo, muchos no lograron superarlo, muchos otros sí lo lograron y pueden dar testimonio del poder sanador de Dios.
«Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.» Juan 16:33
Fuente: Ana María Crocker, Coordinadora Regional de MNI, Región Mesoamérica