“Este libro de la ley no se apartará de tu boca, sino que meditarás en él día y noche, para que cuides de hacer todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino y tendrás éxito”. Josué 1:8
Cuando las personas dejan de aprender, dejan de vivir plenamente. El aprendizaje nos permite estar en un proceso de actualización constante que, a la vez, nos ayuda a mantener el cerebro en actividad, esto permite mantenerlo sano pues impide que aparezcan enfermedades que pueden dañarlo.
Por lo dicho anteriormente, es importante inculcarle a nuestros hijos el deseo constante de aprender, cuando lo hacemos los estamos preparando para la vida, desarrollando en ellos habilidades que les ayudarán a enfrentar exitosamente las situaciones y dificultades que la vida les presentará, a la vez que crecen y maduran con un conocimiento amplio que le permitirá ver mejor las circunstancias presentes y futuras; además, aprenderán a pensar de una manera apropiada ante las exigencias de la sociedad actual.
Por otro lado, la Biblia dice que, cuando enseñamos a los niños la Palabra, cuando sea viejo no se apartará de ella. Hoy quiero darle algunas ideas de cómo inculcar en sus hijos el deseo de aprender:
- Enseñe el hábito de lectura. Léales a sus hijos desde los primeros años de vida, sobre todo historias bíblicas, así aprenderán a amar la Biblia y la lectura, por ende, se despertará en ellos el deseo de aprender.
- Luego de leer pregúnteles qué es lo que han entendido. De esta manera les enseñará a pensar acerca lo que oyeron y leyeron, y esto lo llevará a desear aprender más.
- Enséñeles a relacionar la lectura con su medio ambiente. Por ejemplo, si están leyendo el libro de Génesis, muéstreles los árboles, los colores de la naturaleza, las formas, el sol, las estrellas.
- Hágales preguntas acerca de la felicidad, la paz, o cosas cercanas a ellos. Las preguntas despiertan la curiosidad y el deseo de conocer la respuesta.
- Léales acerca de Jesús. Luego pregunte cosas cómo ¿por qué nos amó tanto?, ¿Cómo ve a Dios? ¿Crees en el poder de Dios? Etc.
- Vigile el tiempo que sus hijos ven televisión o juegan en sus dispositivos electrónicos, que este sea el mínimo, ya que estas actividades estorban el desarrollo y el deseo de aprender pues están hechos para que no piensen y para crearles adicción, además de contribuir a los estados ansiosos.
Estas pequeñas ideas, ayudarán a despertar en sus hijos el deseo de aprender, y el texto citado será una realidad en ellos.
Que Dios le bendiga en todo lo que emprendas.
Doctor Miguel e Irene Garita
Ministerio Cuidado Familiar
Iglesia del Nazareno, Región Mesoamérica
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