Las mujeres en el área pionera de Pacajá, Guatemala, están aprendiendo valiosas habilidades para la vida, lo que les provee seguridad financiera, la oportunidad de formar amistades y de hacen donas a través de un ministerio dirigido por nazarenos llamado Entre Amigas.
Cuando Diana y sus compañeros misioneros de Génesis se dieron cuenta de las consecuencias económicas de la pandemia de COVID-19 entre las mujeres y sus familias, los misioneros pensaron en formas de llevarles alivio financiero a las personas de la comunidad.
“Queríamos que las mujeres tuvieran un lugar para ser escuchadas, donde pudieran sentir que las escuchaban porque no tienen la oportunidad de salir y platicar con sus amigas. Queríamos que tuvieran una hora de conversación y compañerismo”, dijo la misionera Diana González. “Comenzó con una plática entre los misioneros, luego siguieron más conversaciones y, finalmente, en una oportunidad económica”.
Decidieron modificar las reuniones de Entre Amigas, alternando las sesiones de conversación con talleres donde las mujeres pudieran aprender habilidades económicas. Algunos de los talleres que se ofrecieron fueron la fabricación de bisutería, crochet y costura, pero el más popular hasta ahora ha sido un taller de donas.
“Ese fue uno de los favoritos porque pudieron aprender las habilidades de forma fácil y rápida”, dijo Diana. “La semana después del taller, algunas de los asistentes ya habían comenzado a producir, vender y promocionar sus donas hechas en casa”.
Entre Amigas ha tenido mucho éxito desde enero, y aún más desde abril, cuando los talleres comenzaron a impartirse. Un grupo de 8 a 10 mujeres se ha convertido en asistentes regulares, pero el número ha llegado hasta 15 durante las lecciones prácticas. La asistencia a los talleres les permite a las mujeres desarrollar habilidades que les permiten convertirse en emprendedoras, además de generar un pequeño porcentaje de los ingresos para mantenerse a sí mismas y a sus familias.
“No tienen que depender sólo de lo que les dan sus esposos”, dijo Diana. “Lo que producen es dinero que pueden aportar, eso es libertad, y eso les hace sentir que tienen oportunidades. Esas oportunidades pueden conducir a otras oportunidades».
Diana está emocionada por el futuro del ministerio y espera transmitirlo a las mujeres del grupo. La presencia de Entre Amigas ayudará a establecer una comunidad que traerá personas a la iglesia y levantará el liderazgo local en la congregación.
Además, los talleres están colaborando con las Iglesias del Nazareno de la zona, ya que los voluntarios de otros lugares están dispuestos a compartir sus habilidades comerciales, como lo hizo la Segunda Iglesia del Nazareno de Quetzaltenango con las donas.
“El objetivo de estos talleres es que todas las mujeres se sienta como ellas mismas”, dijo Diana.