La primera Iglesia del Nazareno en San Pedro Sula, Honduras, se está movilizando desde el miércoles para ayudar a los que han sido damnificados por le paso del huracán Eta. Las fuertes lluvias inundaron cientos de hogares incluyendo templos nazarenos y casas pastorales.
La iglesia abrió sus puertas para albergar a algunas de las familias que perdieron todas sus pertenencias. Miembros de la congregación habilitaron el templo, aulas de escuela dominical y la casa pastoral para recibir a las personas “en un lugar digno” dijo Emanuel Guerrero, miembro de la iglesia que se encuentra en el lugar sirviendo junto a su madre.
El miércoles por la noche recibieron a la primera familia, de 13 personas. Fueron llegando más y hoy albergan a 35 personas. Esperaban recibir a 26 personas más entre la noche de ayer y hoy.
Los miembros de la congregación están colaborando para preparar los alimentos y realizar la limpieza del lugar y organizar la ropa y calzado. “Hemos recibido apoyo del distrito, inclusive de personas externas a la iglesia con lo que hemos podido ayudar comprando artículos de higiene personal entre otras cosas para las personas». Dijo Emanuel. “Ellos venían sin absolutamente nada, muchos sólo lo que tenían puesto. Venían mojados, y gracias a Dios pudimos conseguirles ropa”.
También comentó que no tuvieron agua potable por dos días pero que la iglesia se movilizó y lo solucionó, y ahora ya cuentan con agua limpia.
“Ha sido muy difícil, muchas familias no pudieron salir, hay lugares donde puentes cayeron. Casi todo el valle de Sula se inundó, personas tuvieron que dormir en sus techos, incluyendo un pastor y miembros de su iglesia, quienes se quedaron allí toda la noche y todo el día de ayer, y hasta hoy pudieron llegar a este albergue”. Dijo.
El equipo está trabajando en procurar las medidas de seguridad debido a la pandemia por el COVID-19. “Muchos se encuentran desconcertados y necesitados, hacen falta muchas cosas… le pedimos a Dios que sea él proveyendo. Gracias a Él la comida no les ha faltado. Muchas personas han venido a donar y a cocinar, y aún para sus mascotas hemos conseguido alimentos”. Dijo Emanuel.
El pastor de la iglesia, Víctor Hugo ha compartido con ellos la Palabra de Dios, al igual que otros pastores del distrito.
“Ha sido muy difícil encontrarse con personas que lo han perdido todo, pero gracias a Dios que ha guardado sus vidas”.
Aún hay personas que esperan ser trasladadas a albergues por lo que pedimos a la iglesia unirse en oración por Honduras, así mismo por la iglesia que está trabajando incansablemente.
Recuerde que usted puede ser parte de la respuesta orando y donando en: https://give.nazarene.org/donate/f/135413
En Honduras, puede comunicarse con los líderes distritales de MNC o los superintendentes de distrito.
Fuente: Emanuel Guerrero, miembro de la primera Iglesia del Nazareno en San Pedro Sula, Honduras, y colaborador en Misiones Globales y Coordinador de Evangelismo en Honduras.