La Iglesia del Nazareno Casa de Bendición, en San Juan de la Maguana, República Dominicana, que se caracteriza por servir a su comunidad de diversas formas, estaba buscando nuevas maneras de continuar haciéndolo en este tiempo de crisis por la pandemia del COVID-19. A su vez la Iglesia River Church y su pastor Dante Gebel, buscaban apoyar con el proyecto “Mi gente”, a iglesias o iniciativas que estén contribuyendo con sus comunidades. Al saber esto, Casa de Bendición envió una solicitud, la cuál fue aprobada. La unidad de estas comunidades de fe ha permitido beneficiar a unas 150 familias de escasos recursos.
El ministerio de River Chuch busca, entre otros, que las iglesias o ministerios que quieran acceder al proyecto, muestren tener un estilo de vida compasivo y activo hacia su comunidad. Casa de Bendición, cumplió con este y todos los requisitos solicitados, e incluyó su plan de acción que consistía en entregar insumos básicos a familias de escasos recursos, una acción que en el pasado ya han realizado. Luego de un tiempo recibieron una llamada donde les indicaron que su propuesta había sido aprobada y también que habían transferido a la cuenta del ministerio la suma de 2,200 dólares.
La iglesia local también contribuyó con una ofrenda monetaria, además de su tiempo y trabajo en la formación y distribución de los paquetes. Gracias a estos esfuerzos conjuntos, pudieron entregar paquetes de suministros a 150 familias, ubicadas en las comunidades: el Triángulo de los Mojaos, Proyecto 6, Proyecto 7, Mesopotamia, y el Hato de la Culata (cementerio y los Caños), donde para llegar se debe cruzar un río.
El pastor de la iglesia, Benny Sánchez, dijo que muchas personas expresaron que, gracias a ese paquete de alimentos, podrían cocinar y tener un plato de alimentos ese día. Una de las personas beneficiadas dijo: “Esto es una ayuda para nosotros porque lo necesitamos con esta pandemia. Aquí hay personas que están desempleadas, y esto es una gran ayuda para este sector”.
El paquete contenía: arroz, habichuelas (frijoles), azúcar, fideos, aceite, sardina, leche, huevos, pan, jabón, cloro, mascarillas, entre otros. Además, entregaron el evangelio de Juan y un mensaje escrito que invitaba a entregar sus vidas a Cristo.
“Agradecemos al equipo de la iglesia local que nos acompañó, y que llegaron a comer tarde a sus casas para que otros tuvieran algo que comer en esos días. Y por supuesto, agradecemos también la confianza de este ministerio radicado en Estados Unidos, por apoyarnos, aún sin conocernos personalmente ¡A Dios sea la gloria por lo que hace y seguirá haciendo en nuestra vida y ministerio, sigan orando por nosotros!”.
Fuente: Benny Sánchez, pastor de la Iglesia del Nazareno, Casa de Bendición