“Fue un fin de semana lleno de aventuras misioneras, dejé mi hogar, mi comodidad para venir a servir y me siento agradecido…” Estas fueron las palabras de uno de los participantes al finalizar la primer Máxima Misión realizada en Haití, del 11 al 13 de Julio de 2014, bajo el liderazgo de Kesner Absolu, coordinador de Misión Global del Área Francés, el apoyo de Ketsia Audain, Yverose Diogène y Raymond Appolon, miembros del concilio nacional de la JNI, además el apoyo de los misioneros, David Campos, coordinador de MNC del Área Francés y Erika Chaves, misionera de apoyo al proyecto Regional GÉNESIS.
El primer día fue un viaje de 4 horas al lugar llamado Thiote, del distrito Sur-Este. El grupo visitante fue conformado por 18 personas, en su mayoría jóvenes quienes pagaron por su transporte y alimentación.
El sábado se dio inicio a la actividad con un devocional dirigido por un joven de 19 años y lleno de palmas y cantos en creole. Así mismo, hubo una pequeña introducción a lo que es Máxima Misión como capacitación a la comisión local y posterior a eso, un taller sobre liderazgo dirigido por la presidenta nacional de la JNI: Ketsia Audain para enseñar a los participantes a ser mejores en sus actividades. Esa misma tarde, los jóvenes se dividieron por sectores para hacer evangelismo.
Vale la pena contar la historia de cómo Dios usó los jóvenes de Haití en uno de los grupos de evangelismo quienes al llegar a una pequeña casa, viendo a una señora enferma decidieron orar por ella y empezar a interesarse en su vida integral. Cuando finalizaron la oración por su salud, ella agradeció, y pidió que oraran por su nieto, quién no había podido caminar bien en los últimos días. El joven que iba a dirigir la oración amorosamente pidió a la señora quitar los brazaletes de hierbas que rodeaban las muñecas y tobillos del pequeño niño de 3 años la cual es una práctica del budismo. Ella así lo hizo y la oración terminó en gozo y en un coro por sanidad. ¡Confiamos en que Dios seguirá sanando a ese pequeño! es maravilloso ver cómo Dios usa a los jóvenes para llevar su mensaje, sanar y liberar de las ataduras espirituales.
Después del evangelismo, se dio paso a una actividad con 300 niños. Ellos escucharon una historia bíblica, cantaron, vieron títeres y jugaron. Cada participante llevó pasta y cepillo de dientes para enseñar a los niños sobre la higiene bucal y sobre cómo lavar sus manos. En esta ocasión, colaboró también un equipo de aproximadamente 20 jóvenes de la comisión local. Ese sábado terminó con proyecto gol y un culto evangelísitico para los nuevos convertidos.
El domingo por la mañana se tuvo un culto dominical de adoración, por la tarde, se transmitió en vivo el la final del mundial de futbol para compartir el mensaje de salvación con el balón evangelístico. Esa misma tarde, se organizó proyecto gol en otro barrio cercano y ahí mismo se proyectó la película Jesús, con el apoyo de plantadores y líderes locales.
En total, 38 personas aceptaron a Jesús y 18 jóvenes fueron impactados para seguir trabajando en sus iglesias locales y distritos, llevando de forma integral el evangelio. ¡Gracias a Dios por lo que está haciendo en Haití!
Información provista por: Erika Chaves