Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan? Lucas 11:13 (RVR1960)
Los padres quieren, por lo general, dar lo mejor a sus hijos e hijas, sin embargo ¿qué es lo mejor para ellos? La respuesta a esta pregunta, depende de la edad de ellos, del sexo de cada hijo, y de las circunstancias que están pasando. Por lo general los padres dan cosas a sus hijos pensando que eso es lo mejor, pero algunas veces son motivados a hacerlo por lo que tuvieron o no en la infancia.
Si usted es de estos padres, con el tiempo descubrirá que lo que dio no contribuyó a desarrollar en sus hijos un carácter con valores adecuados para la vida. Darles de todo, no ayuda a que los hijos tengan el carácter para decir no a las drogas, o a tolerar la frustración ante los fracasos personales, (todos los tenemos), y al control de sus impulsos negativos. No es bueno dar a los hijos todo lo que ellos pidan, es bueno darles lo que ellos necesitan.
Sin importar la edad y sus crisis, los hijos necesitan:
- AMOR: Amor incondicional, como dice 1 Corintios 13:1-11.
- TIEMPO: Tiempo para escucharlos, como dice Santiago 1:19.
- COMPRENSIÓN: Comprensión de la edad y etapa que cada uno está viviendo.
- RESPETO: Los hijos necesitan ser respetados como personas, aunque los veamos pequeños e indefensos, no debemos transgredir sus derechos.
- MOTIVACIÓN: Ser alentados y motivados en las situaciones difíciles que están pasando, independiente a la edad que tengan.
- PACIENCIA: Tenerles paciencia pues están creciendo y madurando, este proceso lleva tiempo, para llegar a ser un adulto sano.
- CUIDADO INTEGRAL: Cuidar con diligencia de su salud, sus necesidades físicas, emocionales y espirituales.
- FE: Sobre todo hablarles de Cristo, llevarlos a conocerlo como su amigo y salvador personal. Dedica tiempo para enseñarles a amar la Biblia y la importancia de sus enseñanzas.
Esto, a mi juicio es lo que nuestros hijos, sin importar la edad, necesitan. Si lo haces querido padre o madre, tendrás hijos sanos, con las herramientas físicas, emocionales y espirituales necesarias para enfrentar con éxito un mundo lleno de peligros que hoy día atrapan a la niñez y a la juventud destruyéndolos.
Que Dios te ayude en todo lo que emprendas hoy.
Dr. Miguel e Irene Garita, ministerio Cuidado Familiar, Región Mesoamérica