7 preguntas que los pastores deben hacer
antes de dejar una iglesia
¿Estás considerando un cambio? La transición de una iglesia a otra es una de las decisiones más difíciles que cualquier líder puede tomar.
Es difícil saber cómo y cuándo partir. Esperar hasta una terminación o cuando las circunstancias son tan tóxicas que debes escapar obviamente no es lo ideal. En situaciones difíciles como esa, es mejor avanzar rápidamente a través de una serie de conversaciones maduras, ponerse de acuerdo en un escenario de ganar-ganar que sea beneficioso tanto para la iglesia como para tus mejores intereses, y luego renunciar.
El propósito de esta publicación no es lidiar con esas situaciones difíciles, sino enfocarse en la transición más común de una buena iglesia a otra buena iglesia.
El objetivo aquí es proporcionar una serie de preguntas para ayudarte a procesar lo que Dios le está diciendo y evitar la situación no deseada de quedarse demasiado tiempo.
Siete preguntas para ayudarte a discernir si es hora de irte:
1) ¿Tienes la sensación de que has completado lo que Dios te envió a hacer?
¿Cuál era tu visión y sueño cuando viniste a la iglesia? ¿Has cumplido eso? ¿Estás contento con los resultados de tu liderazgo? ¿Hay algo más que sabes que puedes o necesitas lograr?
Hay una diferencia entre inquieto y terminado. Inquieto es a menudo una señal de distracción, incertidumbre sobre qué hacer a continuación o simplemente aburrido. Estar «terminado» es algo en lo que tu y Dios deben ponerse de acuerdo y debe haber evidencia clara que respalde tus pensamientos.
Como líder, puedes estar inquieto, pero es importante terminar bien. Si no has logrado lo que te propusiste hacer, quizás Dios necesita que te quedes y termines.
2) ¿Has dado el 100% de tu esfuerzo y energía?
Cada iglesia merece tu mejor oportunidad, y tú también te la debes a ti mismo. ¿Has trabajado de manera inteligente y has trabajado duro? Ten cuidado de no desviarte con intereses y esfuerzos de baja prioridad. No te vayas si no lo has dado todo. ¿Cuánto tiempo has estado ahí? A veces solo necesitas más tiempo. Es posible que te sorprendas de la diferencia en los resultados y te emociones por quedarte.
3) ¿Estás saliendo de la iglesia en una buena situación financiera?
Es muy común que un pastor deje la iglesia en circunstancias financieras difíciles. Es posible que sientas un gran revuelo al irte, pero si seis meses más de tu liderazgo constante fortalecería la posición financiera de la iglesia, entonces quedarse puede ser lo correcto.
Pagar deudas, terminar una campaña de capital, completar un proyecto de construcción o incluso cosas más pequeñas como refinanciar un préstamo clave en la iglesia puede hacer una gran diferencia en tu legado como pastor.
4) ¿Estás considerando irte porque estás cansado o frustrado?
Todos hemos experimentado la tristeza del lunes por la mañana, donde recibimos casi cualquier llamado que venga a una nueva iglesia. Ese no es el momento de irse. La próxima iglesia puede ser más grande y la paga puede ser más alta, pero la hierba nunca es más verde.
Cada ambiente y cultura de la iglesia tiene sus desafíos. Es posible que solo necesites unas buenas vacaciones. Descansar un poco. Es sorprendente cómo eso puede cambiar tu perspectiva.
Algo tan simple como un tiempo libre puede darle una gran claridad al salir o quedarse. Y si tienes que irte, te ayuda a irte con el espíritu correcto.
5) ¿Están todas las relaciones, en la medida en que depende de ti, en paz?
No te vayas si hay relaciones que deben limpiarse o una relación importante que necesita restauración.
Te arrepentirás de haber deshecho las relaciones. No todos quieren estar en paz contigo, esa no es tu responsabilidad, pero para todos aquellos donde la paz es posible, (Romanos 12:18) tomas la iniciativa y obtienes curación, armonía o al menos aceptas estar en desacuerdo.
6) ¿Has discutido esto con tu círculo interno?
¿Qué piensan los más cercanos a ti? ¿Están de acuerdo en que esto es lo correcto? ¿Creen que este es el momento adecuado? ¿Qué piensa tu cónyuge? ¿Qué piensan sus asesores clave?
En última instancia, debes decidir, pero nunca tomes esta decisión precipitadamente o sin consejo. Hay mucho en juego. Dejar el camino correcto o salir del todo es un gran problema. Es un gran estrés en tu vida y la vida de tu iglesia. Puede reducir el estrés y fortalecer tu legado si se va bien.
7) ¿Tienes un permiso de Dios de que estás liberado de Tu ministerio?
¿Qué dice Dios? Si Él dice ve, entonces ve. Pero sinceramente, he descubierto que si no puedes responder a estas preguntas anteriores con paz interior y confianza, puedes estar escuchándote a sí mismo más que a Dios. Solo tú y Dios realmente lo saben, pero no quiero verte hacer un movimiento si no es el momento o si no has hecho lo que debes hacer primero.
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Por supuesto, hay otras cosas que debes considerar antes de partir, pero estas te ayudarán a descubrir la respuesta y hacerlo de la manera correcta.
Dan Reiland es el pastor ejecutivo de la Iglesia Wesleyana 12 Rocas en Lawrenceville, Georgia. Anteriormente se asoció con John Maxwell durante 20 años, primero como Pastor Ejecutivo en la iglesia Wesleyana Skyline en San Diego, luego como Vicepresidente de Liderazgo y Desarrollo de la Iglesia en INJOY.
© 2019 Dan Reiland | El entrenador del pastor – Desarrollando líderes de la iglesia.
Traducido por: Yadira Morales
