3 Hábitos Espirituales para Líderes Agotados
Busque el Gozo y la Presencia en su Ministerio
Como líder que hace malabarismos con agendas apretadas y bandejas de entrada desbordadas, encontrar tiempo y espacio para el alimento espiritual puede sentirse como una carga. Afortunadamente, podemos recurrir a la historia de la Iglesia para encontrar recursos que refresquen el alma. A lo largo de los siglos, los cristianos han tejido intricados tapices de renovación, cada hilo es un camino diseñado para acercar al pueblo de Dios a Él y a los demás.
En las páginas que siguen, examinamos algunos de estos tapices, iluminando las hebras que se han desvanecido con el tiempo o por falta de uso. Al hacerlo, encontramos en cada imagen un permiso para considerar estas prácticas, para honrar nuestro propio anhelo de sustento, y para encontrar, o incluso crear, momentos de tranquilidad en los que nuestras almas puedan beber del pozo de la bondad de Dios.
1. SOLEDAD
23 Después de despedir a la gente, subió a la montaña para orar a solas. Al anochecer, estaba allí él solo. Mateo 14:23
¿Cómo se siente usted cuando está solo? ¿Realmente solo? Sin audífonos, sin teléfono, sólo usted y sus pensamientos en el silencio.
Muchos se sienten ansiosos con la idea de estar solos en silencio. En casi todos los momentos del día, nuestras vidas están narradas por el ruido. Seamos o no conscientes de ello, estamos acostumbrados. Y esto es lo que hace que la soledad sea tan vital.
La soledad desempeña un poderoso papel a la hora de ver la propia identidad a la luz de quién es Dios. Elimine las evaluaciones que usted puede experimentar con otros como pastor y le da la bienvenida a un lugar donde sólo Dios puede encontrarle. En la soledad, a usted se le invita a recordar que, si bien lidear es un hilo importante, no es el cuadro completo.
Preparar sermones, aconsejar a los congregantes y liderar reuniones puede -y debe- hacerse al servicio de Dios. Sin embargo, por sí solos, esos esfuerzos pueden dejar a muchos líderes sintiéndose espiritualmente secos. La soledad ofrece un santuario, un espacio para hacerse la pregunta de búsqueda del alma: ¿Quién soy yo? Y en la tranquilidad, escuchar el susurro reconfortante de Dios: «Mío».
Si usted es nuevo en la soledad o quiere volver a ella, considere comenzar por una visita de tres minutos. Encuentre un rincón tranquilo, ponga una alarma como recordatorio para que no compruebe compulsivamente la hora, y luego silencie su teléfono. Si es necesario, beba un poco de agua y respire profundamente para ayudar a facilitar la transición de hacedor a receptor. Este tiempo no se trata de dominar las posturas de meditación o memorizar las Escrituras. Se trata de soltar las riendas y dejar que Jesús las sostenga por un tiempo. Adopte la postura que mejor le permita recibir la presencia de Dios, ya sea sentado con las palmas de las manos abiertas, meciéndose suavemente, o dando un paseo tranquilo. Fije su mirada en un solo versículo, una oración sincera o una virtud que resuene con su alma. No piense demasiado en ello; simplemente deje que sea lo que considere importante en ese momento.
Tres minutos, unas pocas veces a la semana pueden parecer insignificantes, pero esas pequeñas puntadas de soledad pueden crear una hermosa y profunda conciencia de Dios. Como Richard Foster escribe: «En la soledad, estamos tan bañados en la grandeza y la bondad de Dios que llegamos a ver el inmenso valor de nuestra propia alma». Lentamente, los esfuerzos frenéticos comienzan a perder fuerza, reemplazados por una nueva paz y una libertad recién descubiertas en la presencia de Dios.
2. ADORACIÓN
Señor, tú eres mi Dios; te exaltaré y alabaré tu nombre porque has hecho maravillas. Desde tiempos antiguos tus planes son fieles y seguros. Isaías 25:1
La adoración no se trata de los domingos por la mañana con las luces atenuadas y las manos levantadas. En cambio, como explica Dallas Willard, implica involucrarse, meditar y expresar la grandeza, la belleza y la bondad de Dios. Para algunos líderes, esto puede parecer una tarea abrumadora, un cambio de liderar a simplemente recibir. Pero, afortunadamente, la adoración es constante.
Cuando incluimos la adoración en la vida diaria, no debemos limitarla a la música de alabanza y adoración o a las oraciones de los salmos. Según Willard, el corazón de la adoración radica en enfocarnos en la bondad de Dios. Se trata de una auditoría diaria de nuestros pensamientos, preguntando, «¿Qué realmente me hace sentir alegre, me da belleza o me llena de asombro?»
Trabajar duro para abrazar lo cotidiano, lo ordinario y lo alegre, porque en estos momentos está la esencia de la verdadera adoración.
«La adoración se convertirá en el constante tono de fondo de nuestras vidas. Es la fuerza más poderosa para completar y sostener la restauración de todo nuestro ser a Dios. Nada puede informar, guiar y sostener la bondad penetrante y radiante en una persona que no sea la verdadera visión de Dios y la adoración que espontáneamente surge de ella. Entonces, el poder de Cristo que habita en nosotros fluye hacia otros.» DALLAS WILLARD en La Gran Omisión.
3. COMPAÑERISMO
20 Porque donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos. Mateo 18:20
Todas las amistades requieren trabajo, y aquellas que se nutren dentro de una congregación llevan capas adicionales de consideración. Algunos advierten contra ellas, mientras que otros ven estas relaciones como la piedra angular de la comunidad. La mayoría, sin embargo, está de acuerdo en que las amistades para los líderes de ministerios son complicadas y esenciales.
Un impresionante 65 por ciento de los líderes de la iglesia reportan sentirse solos, según una encuesta de Barna 2023. Es una estadística sobrecogedora, pero no tiene que ser su realidad. Aquí hay algunos recordatorios clave para navegar las aguas turbias de las amistades pastorales.
A. USTED MERECE VÍNCULOS PROFUNDOS Y MUTUOS.
El ministerio requiere sacrificio, pero ser verdaderamente conocido y amado no debería ser uno de ellos. Todo su ser – deseos, alegrías, frustraciones, recuerdos – merece una conexión genuina.
B. USTED TIENE MÁS QUE OFRECER QUE ORIENTACIÓN.
Aunque los líderes de ministerios a menudo son buscados para recibir apoyo, esa no es su única contribución. Recuerde – su presencia, su risa, sus historias – son regalos para su comunidad, no una carga.
C. INVERTIR EN LAS AMISTADES ES MINISTERIO.
Muchos líderes de ministerios abandonan el ministerio debido al aislamiento. Cultivar amistades no es egoísta; es un acto de cuidado para usted y para su rebaño. Todos merecen relaciones profundas y recíprocas, y los líderes no son una excepción.
D. RECONOZCA LAS SEÑALES DE ADVERTENCIA DEL AISLAMIENTO.
- Reserva interior: ¿Se reprime de ser vulnerable? Constantemente guardarse a uno mismo puede ser una señal de creciente aislamiento.
- Relaciones unilaterales: Evalúe sus interacciones. ¿Siente que sus conversaciones están desequilibradas? La falta de reciprocidad puede indicar una falta de apoyo mutuo.
- Sentimiento de desconexión: ¿Se limita a seguir el ritmo de la vida social? Quizá haya llegado el momento de reevaluar su comunidad.
- TOME MEDIDAS PROACTIVAS PARA CONSTRUIR AMISTADES SALUDABLES.
- Fomentar un diálogo abierto: Sea honesto con un amigo o miembro de la familia en quien confíe y que comprenda su camino. La vulnerabilidad construye conexión.
- Iniciar actividades compartidas: Aprender, jugar y celebrar juntos. Las experiencias compartidas profundizan el sentido de pertenencia y comunidad.
- Buscar sabiduría colectiva: Discuta sus necesidades con los líderes de la iglesia. Ellos pueden ayudar a navegar por las complejidades de las relaciones pastorales.
- Crear un ritmo social estable: Como la comunidad prospera con la consistencia, programe reuniones o actividades periódicas.
- Explorar nuevos intereses: La curiosidad y el aprendizaje compartidos pueden fortalecer los lazos. Atrévase a probar un nuevo pasatiempo o discuta un interés mutuo con un amigo.
«Cuanto más auténtica y profunda sea nuestra comunidad, más se desvanecerá todo lo demás entre nosotros, más clara y puramente Jesucristo y su obra se convertirán en la única y única cosa vital entre nosotros.» DIETRICH BONHOEFFER en Vida en comunidad.
PRIORIZANDO LA RENOVACIÓN
Implementar estas prácticas puede ser transformador, ofreciendo renovación en medio de temporadas de ministerio exigentes. Que cada paso tomado en soledad, adoración y compañerismo le acerque tanto a su comunidad como al corazón de Dios.
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Traducido por: Elizabeth Guevara Cabrera